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Bóvido de gran tamaño y pelaje lanoso que le protege de las bajas temperaturas en invierno, es nativo de las regiones montañosas del Asia Central. Vive en las altiplanicies y montañas del Tíbet, en zonas altas (entre los 2.000 y 6.000 metros).
LosYaks salvajes son de mayor tamaño que sus parientes domésticos (pueden llegar a sobrepasar los 1.000 kilogramos y los 2 metros de altura).
Actualmente, existen pocos ejemplares en estado salvaje; la mayor parte de ellos forma parte del ganado doméstico de los tibetanos, a quienes proporcionan carne, leche, lana e incluso protección.
Son animales cuyas características le convierten en individuos muy útiles para el hombre de aquellas zonas, puesto que sirven de montura y animal de carga; su estiércol es abono y combustible, igualmente.
Suelen agruparse en rebaños, cuando se encuentran en estado salvaje y se trata de hembras (los machos no pasan, generalmente, de los dos ejemplares en cada “grupo”).
El período de celo abarca septiembre y octubre. En época de apareamiento, ellos se dedican a gruñir y a luchar entre sí, llegándose a herir gravemente. Las hembras, que solo pueden procrear una vez cada dos años, alumbran a un ternero después de una gestación de 270 días. La madurez sexual del Yak tiene lugar entre los seis y ocho años de vida.
Estos mamíferos se alimentan de todo tipo de vegetación, la que van encontrando a su paso según la época del año.