Hace más de 14.000 años, el hombre de Altamira representaba en sus pinturas rupestres a un gran mamífero con cuernos arqueados hacia arriba y un pelaje espeso y marrón. Era el bisonte europeo (Bison bonasus), el rumiante más grande de Europa asentado en España y el primo más conocido del bisonte americano.
Los bisontes europeos son grandes mamíferos. Su longitud oscila entre los 2 y 3,5 metros y su peso puede superar los 900 kilos. El bisonte europeo es más alto que el americano, siendo este último más corpulento y su giba más acentuada. Este animal es un rumiante, al igual que lo son el ciervo, la jirafa, el ñu o la vaca, entre otros. La dieta del bisonte es exclusivamente vegetariana.
Como curiosidad, el bisonte europeo disfruta tomando baños de arena y hurgando en el suelo con los cuernos. El olfato es su sentido más desarrollado. Son animales activos por la noche que se mueven de forma lenta por los bosques, aunque también pueden galopar. Viven en rebaños de hasta 50 individuos. Cuando se hacen mayores, se vuelven solitarios y peligrosos.
Al final de la primera Guerra Mundial, los bisontes europeos estuvieron a punto de extinguirse. Apenas sobrevivieron 60 ejemplares. En la actualidad, esta especie sólo vive en libertad en zonas muy concretas de Europa: en el bosque de Bialowieza (Polonia), en el Cáucaso y en la Reserva de Mergeride, en Francia.
La caza indiscriminada ha hecho también mucho daño a la población de este mamífero. Su delicada situación ha propiciado que se incluya al bisonte europeo dentro de un Programa de Cría en Cautividad de la Asociación de Zoos y Acuarios EAZA llamado EEP. El Zoo Aquarium de Madrid es uno de los lugares que cuidan especialmente a esta especie de bisonte. ¿Te apetece conocerlo?