Aquarium

La apertura del primer acuario marino tropical de España tuvo lugar en el Zoo de Madrid, allá por 1995. Este acontecimiento fue muy importante en relación con los espacios dedicados a la exhibición y divulgación de conocimiento en torno a la diversidad animal en nuestro país; además, supuso un gran cambio en la institución, que pasó a llamarse Zoo Aquarium de Madrid. La instalación, que expone más de una treintena de acuarios, contribuyó enormemente a enriquecer los contenidos zoológicos del recinto, que se completaría con espacios como el Delfinario y Aviario. El acuario es una interesante estructura piramidal de cristal, perfectamente visible desde otras zonas del parque, y consta de dos plantas que ocupan un total de 2.000 metros cuadrados de superficie. Resultan muy espectaculares los dos grandes túneles que, a lo largo de 18 metros de longitud, se extienden ante la vista de los visitantes en cuanto entran al pabellón.

Si hay un animal que fascina y aterra al mismo tiempo al ser humano, ése es el tiburón. Así, el acuario reserva a esta especie un tanque para deleite del público; tiburones grises (cuyas primeras crías en cautividad nacieron en 2002, dentro de la instalación), o el Tiburón Toro. Como el resto de escualos, carece de vejiga natatoria, pero es capaz de tragar aire y llenar así su estómago a modo de órgano hidrostático. Las hembras de tiburón toro, paren dos crías después de ocho meses de gestación en ciclos bienales. Otras especies que pueden verse en acuario son el Pez mariposa chevron de Filipinas, el Pez navaja, el Pez payaso, la Raya Pintada o el Pez abuela real.

La institución participa en proyectos relacionados con la conservación de los animales, como por ejemplo la Semana Europea de Tiburones, que se celebra desde 2007; o en campañas como la de “No permitas que arrasen las profundidades marinas”, impulsada por Deep Sea Conservation Coalition y Pew Charitable Trusts, que tiene como finalidad proteger la biodiversidad marina de la pesca de profundidad agresiva.