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Por fin el público puede ver en vivo y en directo a los Osos Panda. Los pequeños son una auténtica monada y lo único que podrás articular cuando los tengas delante será un enorme ¡ohhhhh! Lo hemos comprobado en persona.
Los medios de comunicación se han agolpado para grabarles en la incubadora. Ya tienen las manchas características de la especie y crecen cada día. Eso sí, todavía no han abierto lo ojos.
Desde hoy, si vas al Zoo de Madrid sólo tienes que pasarte por la instalación de los Osos Panda y podrás verles a través del cristal, incluso cuando les dan el biberón.
"El primer mes es crítico y lo hemos pasado, por eso estamos muy contentos. Pero tampoco queremos decir que el porcentaje de supervivencia es el 100%. Queremos ser cautelosos", ha asegurado María Delclaux, Conservadora de Mamíferos Terrestres del Zoo Aquarium de Madrid
Cada cuatro horas se van turnando. Mientras uno está con la madre el otro está en la incubadora. Sólo se le da un biberón al día.
El resto de la alimentación está formada por la leche materna.
'¿La madre les distingue?', le ha preguntado uno de los periodistas." Creemos que sí, pero es una percepción subjetiva", ha explicado Delclaux. '¿Vendrá alguna personalidad? ¿Quién te gustaría que fuera?', preguntó otro. "Brad Pitt", bromeó.
Todo el equipo del Zoo está enormemente feliz por lo que se ha conseguido hasta ahora y totalmente volcado. Son 12 personas las que están 24 horas al día pendientes de que todo salga bien.
Será alrededor de los 5 meses cuando se produzca el destete y será entonces cuando se pueda decir que el porcentaje de supervivencia es del 100%.
Por el Zoo se han pasado también los responsables de Dräger-Caleo, la empresa que ha donado altruistamente la incubadora al parque. "El Zoo se puso en contacto con un hospital donde le dieron nuestro teleféno, nos solicitaron este tipo de ayuda y accedimos muy gustosamente.
Tener a un Oso Panda en una de nuestras incubadoras es algo diferente y nuevo, pero forma parte de nuestro trabajo. Es la misma incubadora que utilizamos para un humano: tiene que producir calor, humedad y mantener un microclima estable para el desarrollo de un paciente". Sin duda un gran gesto que el Zoo agradece enormemente.