Ya se nos va acabando el tiempo para contaros curiosidades de nuestros dinosaurios, ya que como sabéis quedan pocos días para que nos abandonen. El 24 de junio será el último día que estén con nosotros.
Hoy os vamos a hablar del Apatosaurus, y desde aquí os volvemos a sugerir que vengáis a conocerle.
Los Apatosaurus fueron uno de los animales más grandes que existieron en la tierra. Eran de la familia de los diplócidos. Esta especie vivía en manadas y pastoreaba sobre el suelo seco. Su largo cuello era contrapesado por una cola igual o más larga. A pesar de su aspecto, el cuello no era tan flexible como el de su pariente más conocido, el diplodocus.
Se alimentaban de plantas que brotaban del suelo y como curiosidad os diremos que comían piedras, como algunas especies de aves que viven en la actualidad. Esto lo hacían para que les ayudase a digerir las resistentes fibras de las plantas que comían ya que sus mandíbulas por si solas no podían masticarlas suficientemente.
Algo verdaderamente interesante se descubrió en 2006, cuando Matther Mossbrucker en Colorado, Estados Unidos, a partir de una huella, creyó que los Apatosaurus eran capaces de correr sobre sus patas traseras asemejándose a un lagarto basilisco de la actualidad.
Este dinosauro fue el protagonista de una serie de sellos que en 1989 hizo el Servicio Postal de Estados Unidos de América.