El entrenamiento médico permite una mayor accesibilidad a los animales para aplicar procedimientos veterinarios con la colaboración del animal. Para conseguirlo empleamos el refuerzo positivo, ofrecemos premios cuando se desarrolla la conducta que queremos reforzar.
Para nuestra pareja de pandas gigantes las sesiones de entrenamiento son una parte muy importante de su manejo diario ya que suponen una fuente de estímulos muy positiva que enriquece su bienestar. Como recompensa utilizamos trozos de manzana, uvas, sandía, pienso o un poco de miel (como premio muy especial para los ejercicios que requieren una mayor dificultad).
El diseño del área de entrenamiento permite un “contacto protegido” entre los pandas y los veterinarios o cuidadores, es decir, actúa de barrera física de protección pero al mismo tiempo permitiendo un acceso seguro a los animales.
Gracias a este entrenamiento podemos realizar extracciones de sangre, palpaciones, ecografías, recoger muestras de saliva, pelos, hisopos,… sin que para ellos suponga un momento estresante.
En el video os mostramos una breve sesión de entrenamiento donde practicamos ejercicios para colocar a los pandas en diferentes posiciones y así, posteriormente, los veterinarios puedan tener fácil acceso a los animales. También os enseñamos como conseguimos muestras frescas de orina a demanda. Como sabéis necesitamos recoger muestras de Hua Zui Ba todos los días para realizar el seguimiento hormonal. Mediante el entrenamiento hemos conseguido facilitar enormemente el manejo y convertir el momento de la recogida de la muestra en algo positivo para los animales.