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¿Te has preguntado cómo duerme una jirafa? Estos animales de cuello largo tienen unos hábitos de sueño bastante peculiares. ¡Te sorprenderán! Las jirafas son, de por sí, animales muy curiosos y únicos. ¡Ven a descubrir todo sobre ellas en el Zoo Aquarium de Madrid!
Las jirafas son los mamíferos herbívoros más altos del mundo. ¡Una jirafa puede llegar a medir hasta seis metros! Hoy en día existen diferentes especies de jirafas, pero todas tienen su origen en el continente africano. Aunque las veas muy pacíficas, no te confíes, pues son animales muy valientes, ¡Son de los pocos que se enfrentan a los leones para sobrevivir! Además, son muy veloces: ¡Pueden correr hasta 50 km/h en estampida!
Si hay algo peculiar en las jirafas, es lo relacionado con sus hábitos de sueño. Durante muchos años se pensó que las jirafas no dormían en absoluto, pero tras varios años de observación e investigación, se descubrió que las jirafas duermen, pero muy poco.
Como ahora sabes, las jirafas vienen de la sabana africana, un lugar lleno de peligros y depredadores. Pero las jirafas, al ser los mamíferos más altos del mundo, tienen la ventaja de poder defenderse y poner resistencia en caso de ataques de animales como los leones. Si ven un león merodeando, las jirafas pueden salir corriendo en estampida para ponerse a salvo o patear al león con sus largas patas. Pero para que una jirafa pueda defenderse, tiene que estar alerta.
Es por eso que las jirafas han desarrollado un mecanismo de alerta muy relacionado con sus hábitos de sueño. ¡Las jirafas no duermen, solo toman la siesta! Estos mamíferos duermen pequeñas siestas en períodos de diez minutos aproximadamente. La cantidad de horas totales dormidas al día varía entre dos y cuatro horas; sin embargo, hay ejemplares que solo duermen un total de 30 minutos al día. ¡Qué cansancio deben tener!
Las jirafas tienen que estar siempre alerta ante posibles ataques de los depredadores, por eso sus ciclos del sueño son tan cortos. Pero es que no solo duermen muy poco, sino que también lo hacen de pie. Esto les permite, en caso de peligro, despertar y poner los pies en polvorosa para estar a salvo.
Sin embargo, hay algunas jirafas que sí duermen acostadas o enroscadas como pueden hacerlo los perros y gatos, pero con su largo cuello apoyado en el trasero. Las jirafas que duermen en esta postura son las más jóvenes del grupo, y, por supuesto, las más cansadas. Una jirafa también puede recostarse cuando siente que está en un espacio tranquilo y seguro.
Una vez que han cogido el sueño, las jirafas pueden adoptar posturas muy graciosas por la longitud de su cuello.
Además de dormir de pie y por escasos períodos de tiempo, las jirafas también se caracterizan por dejar un ojo abierto mientras duermen. Este hábito, que generalmente lo adoptan las jirafas que sí se acuestan, les permite estar alerta; echan vistazos de vez en cuando para poder huír en caso de ataque de los depredadores.
Si alguna vez te encuentras con una jirafa a punto de echarse la siesta, te resultará gracioso el modo en el que logran llegar hasta el suelo. Para poder tumbarse, las jirafas se ponen de rodillas (empezando por las patas delanteras); después, bajan el resto del cuerpo. Aunque el cuello suele dejarlo sobre la cadera, cuando la jirafa alcanza el sueño profundo puede perder el control del cuello y adoptar posturas muy divertidas.
Las jirafas desde que nacen pueden medir 170 centímetros y ganar un metro durante un año. ¡Así hasta llegar a los seis metros! Es un animal increíblemente silencioso, entre otras cosas porque carece de cuerdas vocales. Para comunicarse entre ellas, tienen un complejo sistema de infrasonidos; sin embargo, sí que pueden emitir algunos bramidos, ronquidos y gemidos, pero no es muy habitual.
Estos mamíferos son un poco nómadas, pues no son nada territoriales y pueden vivir de aquí para allá. El rasgo genético de cuello alto en las jirafas ancestrales, le permitió llegar a hojas mas altas donde otras no podían llegar. Para alcanzar el alimento no solo se valen del cuello, sino que cuentan con una lengua de 50 cm de largo que les permite arrancar las hojas más altas. También pueden alimentarse de frutas, arbustos y otras hierbas.
La Pradera Africana del Zoo Aquarium de Madrid es el hogar de nuestras jirafas Rothschild, que vienen desde Kenia y Uganda. Si quieres ver cómo duerme una jirafa, o al menos intentar pillar a una haciéndolo, no dejes de visitar nuestro zoo. También puedes echarte una foto del recuerdo con alguno de nuestros ejemplares.