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Muchos felinos salvajes tienen grandes similitudes con los gatos domésticos que tanto adoran los niños. La razón es que muchos de ellos pertenecen a la misma familia. No sólo encontramos parecidos en el aspecto físico sino también en los comportamientos. ¿El mejor lugar donde comprobar estos parecidos? El Zoo Aquarium de Madrid. Estos son algunos de los felinos salvajes que más se parecen a los pequeños mininos.
El Lince (Lynx). Los linces son grandes gatos salvajes que viven en diferentes tipos de hábitat repartidos por Asia, Europa y Norteamérica. El lince ibérico (Lynx pardinus) en concreto es una especie en peligro de extinción y en la actualidad se estima que sobreviven en libertad entre 250 y 300 individuos en diferentes poblaciones del suroeste de la Península Ibérica.
Gato Montés (Felis silvestris). Uno de los felinos salvajes que más se parecen a los gatos domésticos es el gato montés. La diferencia es que éste es más grande, corpulento y su cola es más gruesa que su pariente. Las costumbres del gato montés no son muy distintas a las del doméstico: cuida mucho su pelaje, es solitario y muy territorial.
El Puma (Puma concolor). Si observamos bien al puma, descubrimos que la forma de su cabeza es muy similar a la de los gatos. Otro aspecto que le asemeja es que los pumas no rugen, sino maúllan. Podríamos decir que el puma es un gato del tamaño de una pantera. Encontramos pumas desde Canadá hasta la Patagonia, en una gran variedad de hábitats, desde selvas lluviosas, bosques de coníferas en las montañas hasta sabanas húmedas.
El Guepardo (Acinonyx jubatus). Otro felino que nos recuerda mucho a un gato es el guepardo. Tiene la peculiaridad de que las patas son más largas en proporción al resto del cuerpo que otros felinos. Es un animal de gran tamaño que habita en las sabanas de África y de Medio Oriente. Entre los animales terrestres, el guepardo es el animal más veloz sobre la tierra: llega a alcanzar los 110 Km/h.
El Ocelote (Leopardus pardalis). El ocelote es otro de los grandes gatos salvajes que podemos encontrar en las Américas, desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina. Conocido como ‘Gato Onza’, este animal de hábitos nocturnos acostumbra a dormir por el día en las ramas de los árboles y a cazar por la noche.