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Unos humedales sanos nos ayudan a reducir los desastres naturales.
El 2 de febrero se celebra cada año el Día Mundial de los Humedales, con el objetivo de concienciarnos acerca de su valor y su importancia para el planeta. Su conmemoración, hace honor a la ciudad iraní de Ramsar, donde se llevó a cabo la I Convención sobre los Humedales, el 2 de febrero de 1971.
Desde 1997, se celebra este día internacional, que en esta ocasión, se centra en la importancia de concienciar sobre la preservación de los humedales como barreras naturales que nos protegen y reducen el impacto de fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías o ciclones.
Los humedales actúan como esponjas naturales, que absorben y almacenan el exceso de precipitaciones, reduciendo así las inundaciones. Durante la época seca, liberan el agua almacenada, retrasando las sequías y reduciendo la escasez de agua.
Según ONU-Agua, el 90 % de los peligros naturales están relacionados con el agua. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) prevé, además, que en el futuro habrá más fenómenos extremos, a consecuencia del cambio climático.
Seo Birdlife se suma a esta cita, recalcando la importancia de la protección de los humedales y de su adecuada gestión, para la conservación de la biodiversidad y las actividades humanas. En nuestro país, aproximadamente 137 aves dependen en parte de los humedales. Las anátidas (patos y gansos), el martín pescador común, el águila pescadora, el mirlo acuático y especies de aves zancudas los necesitan para mantener sus poblaciones. Algunas de estas especies son muy sensibles a las actividades humanas en los humedales, lo que les ha llevado a estar gravemente amenazadas.
En la sociedad acutal, muchas veces desconocemos qué son los humedales, considerándolos terrenos baldíos, es decir, algo que se debe rellenar o convertir para otros usos. Los científicos calculan que desde 1900, ha desaparecido al menos el 64 % de los humedales del planeta.
Su protección debe ser una prioridad. Para ello, es necesario adoptar normas locales, para garantizar su sostenibilidad, controlar el relleno y los vertidos ilegales y eliminar la basura de estas zonas. Los Gobiernos también deben contribuir, designando estas áreas como protegidas y restaurando las que actúan como barreras y promoviendo la agricultura y pesca sostenibles.
Nosotros también podemos protegerlos, ahorrando agua y evitando verter productos tóxicos en estas zonas, o sumándonos a iniciativas que promuevan su conservación, como los programas Alas sobre Agua, de SEO Birdlife o la Red de Cultura de Ramsar.
Información e imágenes: Convención Ramsar y Seo Birdlife.