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También conocido como ciervo rojo, esta especie es una de las más grandes entre los cérvidos.
Podemos apreciar un gran dimorfismo sexual entre machos y hembras, éstas últimas más pequeñas y sin presencia de cuernas. Los machos, sin embargo, presentan unas magníficas cuernas, que renuevan cada año.
El ciervo se distribuye desde Europa occidental hasta el Norte de África y Oriente medio, incluidas las islas Británicas, Córcega y Cerdeña.
El pelaje es de color castaño, excepto en la zona ventral que es más claro y el escudo anal casi blanco.
En general son de color pardo. El vientre y los glúteos tienen un color más blanquecino.
Gustan de pasar los veranos en laderas boscosas y los inviernos en valles con pastizales abiertos.
Normalmente viven en rebaños hembras y crías. Los machos viven solos o forman manadas en verano. Hacia finales de este período, inicio de la temporada de celo, reúnen harenes de hasta 500 hembras.
Los machos utilizan sus cuernas en sus luchas durante la época de celo (entre Septiembre y Octubre) conocida como “berrea” (debido al sonido gutural que emiten los machos).
El periodo de gestación dura unos 235 días, naciendo una sola cría entre los meses de Mayo y Junio.
Esta especie está catalogada como de menor preocupación debido a su amplia distribución y su gran población. La mezcla genética como resultado de la introducción de ciervos de diferentes áreas es un problema que debe abordarse.