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Este pequeño cérvido se ha extendido por toda Europa desde que acabó la última glaciación. En España fue introducido en la antigüedad y actualmente ocupa muchas áreas gestionadas con fines cinegéticos.
Exhibe dos pelajes diferentes para verano y para invierno. El color de la época estival es ligeramente rojizo, moteado de manchas blancas. En invierno la coloración se torna más oscura y las manchas blancas desaparecen.
Se alimenta casi exclusivamente de vegetación herbácea.
Sólo los machos tienen cornamenta, cuya forma aplanada es única entre el resto de especies de la familia. Esta cornamenta se desprende todos los años a finales del invierno para volver a crecer en primavera cubierta de una especie terciopelo llamado borra que luego se pierde.
El gamo no forma manadas sino que vive en grupos familiares de no más de 10 individuos, o bien lleva una vida solitaria.
El gamo es una especie polígama. La época de apareamiento tiene lugar a principios de otoño, recién terminada la de los ciervos. Los machos adultos marcan su territorio y compiten con otros machos por el dominio y derecho a cubrir a las hembras. Después de 8 meses de gestación las hembras paren una sola cría en primavera, ésta se mantiene oculta unos días y es visitada periódicamente por su madre.
El gran depredador del gamo debió de ser el lobo, pero en la actualidad, únicamente el lince ibérico es capaz de cazar ocasionalmente crías y hembras.