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Sin lugar a dudas, viajar a China es uno de los viajes más interesantes que alguien puede hacer en su vida pero si además lo haces acompañado de dos osos panda gigantes, la experiencia resulta absolutamente inolvidable.
Cuando me dijeron que si estaba dispuesto a acompañar a Po y De De a China, no lo pensé ni un segundo, ¡por supuesto que estaba dispuesto!
El viaje fue largo. Muchas horas de carretera, de avión y bastantes de tiempos de espera hasta que, al fin, llegamos a Chengdu, donde nacieron sus padres, Bing Xing y Hua Zui Ba.
Durante nuestro trayecto, Po y De De fueron atendidos con especial mimo, primero por carretera hasta Amsterdam y luego en avión, hasta Chengdu. Comieron manzana, se refrescaron con agua mineral y e incluso pudieron disfrutar de su plato favorito, los brotes de bambú. Así realizamos los tres nuestro primer viaje a China.
El recibimiento en el aeropuerto de Chengdu no pudo ser mejor. La llegada a la Base de Investigación de Cría de Pandas Gigantes de Chengdu fue rápida, puesto que tanto los animales como yo estábamos cansados del largo trayecto, ¡prácticamente habíamos atravesado medio mundo hasta llegar allí!
Po y De De llegaron a su nuevo hogar en perfecto estado de salud y muestra de ello es que nada más entrar en la cuarentena de la Base, la antesala de su hogar, comieron con apetito los brotes recién cortados de las montañas de China. La cuarentena fue el lugar donde Po y De De pasaron sus primeros días hasta que se les asignó un lugar definitivo para pandas adultos o subadultos. Un lugar fresco y tranquilo, después de un viaje como éste.
Compartir con ellos sus primeros días en China después de 2 años cuidándoles en el Zoo de Madrid ha sido una experiencia irrepetible. Los primeros días, tanto para mí como para ellos, fueron de aclimatación aunque tardaron poco en acostumbrarse a su nuevo hogar gracias a la hospitalidad de todo el personal de la Base de Pandas.
Cada día de los que estuve allí, fui a visitarles e intentaba estar con ellos el máximo tiempo posible antes de partir de nuevo hacia Madrid. De esta manera, con mi presencia, deseaba hacerles sentir que todo iba a ser igual que siempre. Su lugar es China y, precisamente, el programa internacional de cría en cautividad del panda gigante en el que participa Zoo Aquarium de Madrid ha cumplido con sus objetivos más importantes, la reintroducción en su hábitat y la cría y reproducción que perpetua su especie, una de las más amenazadas del planeta.
Viajar a China con Po y De De ha sido algo maravilloso, lleno de experiencias positivas, y muy enriquecedor a nivel personal y profesional, pero también ha sido un viaje con una carga emocional importante porque desde el principio sabía cuál iba a ser el final. Mi regreso a España ha tenido un sabor agridulce por la despedida pero, sin duda, muy gratificante. Por ello, en este vídeo, he querido resumir algunos de los momentos más emocionantes que he compartido con Po y De De ¡Os echaremos de menos!
Alejandro Cabrera Montero
Cuidador de Pandas Gigantes
Zoo Aquarium Madrid.