La cebra, el equino con traje de rayas

Ningún animal tiene un pelaje tan característico como la cebra. Su traje de rayas blancas y negras le sirve para camuflarse de los depredadores. Este patrón de rayas distorsionan las distancias entre las luces y sombras de la sabana africana. Las rayas transversales consiguen descomponer la silueta del cuerpo de este equino haciéndolo casi invisible en el entorno.

Las rayas también pueden ayudar a las cebras a reconocerse mutuamente, ya que cada patrón de rayas es único e irrepetible, como si fueran huellas dactilares. Algunas cebras tienen entre las típicas rayas blancas y negras, otras líneas conocidas “rayas sombras” por ser de color marrón y encontrarse entre las dos primeras.

Las cebras son parientes cercanos de los caballos y los asnos. Pueden llegar a medir dos metros de largo y uno y medio de alto. Su peso alcanza los 300 kilos. Otra de sus peculiaridades es que sus ojos están colocados al costado de la cabeza, lo que les permite
tener una visión muy buena de su entorno. Se cree además que pueden ver en colores. Su sentido del oído es magnífico: sus orejas son redondeadas y pueden girarlas en cualquier dirección.

Las cebras son animales sociales que viven en manadas que pacen tranquilamente en la hierba. Pueden encontrarse en cualquier parte de África. Suelen vivir junto a otros animales como los ñus – a los que acompañan en sus espectaculares migraciones- y los avestruces. Las cebras son animales muy buenos en la carrera, ya que su cuerpo está diseñado para una rápida huida al galope.

Entre las especies más llamativas encontramos la Cebra de Llanura (Equus quagga) -la más abundante- y la Cebra Damara (Equus burchelli antiquorum), que puedes ver en la nueva pradera africana del Zoo Aquarium de Madrid. Un oportunidad única de observar de cerca el traje de rayas de este curioso animal.