El espíritu navideño está presente en todos los rincones del Zoo. Desde la entrada principal, con un gran árbol y figuras de luces, pasando por la zona de los pandas, dónde un Papá Noel gigante nos recibe y da la bienvenida. Varios nacimientos de diferentes estilos se encuentran situados en el parque, siendo uno de los más llamativos, el que se encuentra a cuatro metros de profundidad, compartiendo espacio con diferentes especies de tiburones.
Los buceadores de Zoo de Madrid se sumergieron el pasado jueves 12 en el tanque de tiburones del Aquarium para instalar un nacimiento acuático con motivos marinos, que cuenta con cinco piezas de metro y medio de altura. El equipo ha buceado entre seis tiburones grises, un tiburón toro y un tiburón nodriza, además de rayas, barracudas, peces y una gran tortuga boba. El Belén, disponible para su visita en horario de parque, permanecerá sumergido, hasta el próximo 7 de enero.
En el nacimiento marino pueden verse caballitos de mar, una gran concha e incluso una morena entre corales. El Belén marino es una auténtica tradición navideña en nuestro parque, esta inmersión viene celebrándose desde 1995, año en el que se inauguró el Aquarium del Zoo de Madrid. Y nuestros tiburones esperan cada diciembre convertirse en los protagonistas de las fiestas ;)
Además, en el Lago de flamencos también puede visitarse el nacimiento a tamaño real, elaborado por el colectivo Gabbeh, dónde María, José y el niño Jesús son arropados por la mula y el buey.
Otro de los nacimientos que suscitan gran curiosidad entre los más pequeños es el que se encuentra situado enfrente de la instalación de los osos panda gigante, donde las tradicionales figuras de barro reafractario del Belén, se mezclan con diferentes personajes de osos Panda, que ofrecen una imagen muy divertida. Además, este año se suman a la estampa navideña, nuestros queridos papás Bing Xing y Hua Zui Ba, con el recién llegado Xing Bao.
Como veis la Navidad ya ha llegado al Zoo Madrid y nuestros animales tan sólo esperan vuestras visitas para dejarse contagiar por el espíritu más navideño. ¡Felices fiestas!