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El Camello Bactriano posee dos jorobas y no una, como el dromedario. Estos curiosos acúmulos de grasa, que aparentemente no son más que un estorbo, resultan muy útiles cuando el camello no dispone de agua y alimento suficiente.
De pelaje espeso y largo en invierno, en verano se le cae a jirones. Contrariamente al dromedario, soporta a la perfección los climas fríos, de ahí que habite las áreas montañosas de Asia central. También se le puede ver en zonas de Mongolia e Irán, donde es muy apreciado como animal doméstico.
Mamíferos excepcionalmente resistentes, en invierno son capaces de pasar entre cinco y ocho días sin beber (incluso cuatro sin comer).
Las hembras tienen el celo durante los primeros meses del año, si bien transcurre más de un año hasta que da a luz a una cría, que nace totalmente desvalida y requiere de continuos cuidados durante los primeros días.