Koala

El Koala se asemeja a un osezno, de hecho su pelaje espeso y sedoso le da un aspecto casi de peluche. Aunque este animal es un marsupial gris y leonado en la parte dorsal, con manchas blancas y blanquecinas en los cuartos traseros y la región central, respectivamente. De cabeza redonda, orejas velludas y nariz chata. En cuanto a las manos, se caracterizan por estar perfectamente adaptadas a la vida arbórea y a la práctica de la higiene. Son lo suficientemente ágiles como para saltar en vertical y horizontal (aunque esta capacidad solamente la tienen los machos). Viven en el este de Australia, donde hay más eucaliptos.

Animal nocturno, el Koala hace vida en los árboles, en solitario. Es más, puede llegar a ser muy agresivo ante la llegada de un intruso que pretenda compartir su territorio. Le gusta dormir perfectamente instalado en la horquilla de una rama. Cuando hace frío procura hacerse una bola para protegerse y mantener el calor corporal. Duerme durante el día y se alimenta por la noche. La hembra posee una bolsa ventral llamada marsupio, donde se encuentran las mamas: así, los cachorros nacen y finalizan su desarrollo dentro de ella. Normalmente, esta bolsa tiene una abertura en la parte superior, si bien en el caso del Koala se encuentra hacia abajo. Esta orientación facilita a la cría el contacto con las hojas de eucalipto, de las que se alimentan (¡adoran estos árboles!).