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El penacho de finas plumas que embellece su cabeza hacen de la Grulla coronada un ave tan reconocible como peculiar.
Reside en gran parte del continente africano, concretamente en las zonas húmedas de la sabana (pantanos y ríos sobre todo).
Más confiada que el resto de su parentela, suele permanecer inmóvil sobre una pata, observando a su alrededor, debido a su carácter perezoso. Sus grandes manchas alares blancas sobre el plumaje gris son visibles durante el vuelo y la exhibición. Vuela pesadamente, con el cuello y las patas algo caídos, y descansa en los árboles.
Se alimenta de grandes insectos, ranas y sapos, cereales y otros vegetales.
La grulla es un ave sedentaria y muy sociable que vive en bandadas de seis a 20 individuos.
Se alimenta de toda clase de animalillos acuáticos y terrestres.
Cuando llega el momento de la reproducción, la Grulla coronada construye nidos y entrelaza tallos rotos en algún montículo de cañas o plantas herbáceas. La incubación dura un mes aproximadamente (puede poner entre dos y tres huevos).