Promoción solo hasta el 4 de julio. ¡Consíguela aquí!
Considerado el más poderoso de los osos asiáticos, puede alcanzar los 200 kilogramos de peso. Otros nombres que se le dan son oso del Himalaya, oso negro asiático e incluso “oso del collar” (debido a la mancha blanca en forma de V e Y que tiene impresa en el pecho, similar a un babero).
El oso del Tíbet es un trepador magnífico que se encarama fácilmente a los árboles, donde suele dormir en verano.
Su distribución, actualmente mermada y en situación vulnerable, abarca bosques asiáticos y áreas montañosas que van de Irán a Japón.
El ser humano está transformando el hábitat del oso en tierras agrícolas, convirtiéndose en una fuente de alimento muy atractiva para los osos. Esto está llevando a un continuo conflicto con el ser humano, que muchas veces resulta en el asesinato de los osos.
No son osos muy territoriales, si bien marcan a zarpazos o con orina la zona en la que se mueven. Por lo general no hibernan, salvo en el caso de que residan en regiones muy frías (Rusia, Corea, Japón, Himalaya y Noreste de China).
Los oseznos al nacer pesan unos 230 g, abren los ojos a los 30 días y estarán con su madre hasta el año o año y medio.
El oso del Tíbet es omnívoro, con cambios estaciones en la dieta. Durante meses cálidos tienden a comer plantas suculentas y en meses más fríos de frutos y bayas.