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La Cigüeña Blanca es un ave migratoria que anuncia el buen tiempo con su llegada (alrededor del mes de febrero).
Muy similar a la Cigüeña Americana (llamada igualmente “Cigüeña Blanca” o “Cigüeña Común”), es conocida como “White Stork” en inglés, y no se caracteriza por ser de las más grandes de su especie (tampoco la más pequeña). Puede alcanzar los 115 centímetros de longitud, con una extensión de alas de hasta 195 centímetros.
Los ejemplares adultos tienen pico y patas de un color anaranjado y rojo (el pico mide entre 14 y 19 centímetros). En los individuos jóvenes, estas partes son gris oscuro.
Cuando vuelve, acude siempre al nido que abandonó el año anterior. Los nidos suelen realizarlos en lo alto de las torres y en las iglesias: son plataformas de ramajes de hasta dos metros de diámetro.
Primero llegan los machos, luego las hembras: primero construyen de nuevo los nidos, luego se emparejan. El sonido que emite la cigüeña para comunicarse con otras de su especie es el crotoreo ruidoso del pico.